Un lugar que parece otro planeta
Las Montañas de Fuego nacieron producto de las erupciones volcánicas que azotaron la parte sur de Lanzarote entre los años 1730 y 1736, dando lugar al Parque Nacional del Timanfaya. Visitarlas significa transportarte a un paisaje que parece de otro planeta, sobre todo por los colores ocres y rojizos generados por la intensa actividad volcánica. Para verlo desde dentro y disfrutar de una experiencia única, es muy recomendable realizar la Ruta de los Volcanes. A bordo de vehículos especialmente acondicionados, se disfruta de un recorrido donde incluso se siente el calor de un conjunto volcánico hoy en día dormido.
Un restaurante que cocina con el calor del volcán
En las Montañas del Fuego se encuentra sobre el Islote de Hilario una de las creaciones más célebres de César Manrique: el restaurante El Diablo. En el mismo, los alimentos se cocinan en un horno que se sirve del calor volcánico que emana de las profundidades de la tierra. Además, su estructura circular y acristalada permite contemplar una espectacular panorámica del parque natural. En los alrededores del restaurante se hacen demostraciones para que la gente entienda las consecuencias de la actividad volcánica. Uno de los más famosos es los géiseres, que son como volcanes a pequeña escala que surgen de verter agua por tuberías que se adentran en la tierra, provocando que salga expulsada en forma de vapor.